Quedarse en casa, una oportunidad de crecimiento personal

La pandemia del COVID19 nos obligó a vivir en cuarentena y permanecer en casa. Esta nueva condición ha alterado nuestras rutinas y estilos de vida, sin embargo sabemos que la adversidad es la mejor oportunidad para mirar con perspectiva distinta y encontrar nuevas formas de crecer y hacer las cosas mejor.

Nuestro objetivo común es estimular el aprendizaje holístico para todos: docentes, niños, familias, y la comunidad entera y todos tenemos un rol importante en la educación. Edu1st propone tres consejos esenciales para que quedarse en casa sea una experiencia de aprendizaje agradable y estimulante.

 

1.Examinar la autoconciencia

Antes de visualizar las metas u objetivos externos, es esencial mirar internamente y analizar dónde nos encontramos. Cada persona juega un papel importante dentro de su familia, comunidad y sociedad. ¿Sabemos dónde estamos parados en cada uno de estos grupos? Podemos preguntarnos, por ejemplo, cómo son las interacciones con nuestros hijos? cómo nos comunicamos? ¿Qué obstáculos hay en estás relaciones? Mantener una actitud de autoconocimiento e introspección es esencial para convertir nuestros miedos y desafíos en oportunidades.

Cada persona tiene la oportunidad de examinarse conscientemente y aceptar el desafío de pausar, liberar sentimientos y expresar temores para poder avanzar.  Es importante verbalizar los miedos y desafíos para enfrentarlos de manera transparente. Compartir tiempo en familia nos permite conocernos mejor y expresar lo que sentimos en un ambiente seguro.

 

2.Búsqueda de propósito

La situación actual nos invita a analizar a fondo las acciones pequeñas y repetitivas que revelan aquello que nos impide lograr relaciones óptimas, nos ponen en conflicto con los demás o encontrar equilibrio interno. Al preguntarnos, ¿Realmente “necesitamos” o simplemente “queremos” estas acciones?

A menudo, nuestros “deseos” son una respuesta a una necesidad no satisfecha y cuando identificamos la “necesidad” detrás del “querer”, podemos identificar el propósito de nuestras acciones. Nuestros hijos pueden “querer” salir y jugar con sus amigos, pero si buscamos la necesidad detrás de ese deseo, podemos encontrar que lo que realmente “necesitan” es la capacidad de moverse, explorar y divertirse. Al identificar esa necesidad, identificamos el propósito detrás del deseo y podemos discutir con nuestros hijos nuevas formas de satisfacer ese deseo.

La disposición y la capacidad de diferenciar entre necesitar y querer es una herramienta que nos ayuda a encontrar propósito y a enfrentar situaciones de dificultad a lo largo de sus vidas; así mejorará la dinámica familiar y el equilibrio personal.

 

3.Rutinas, horarios y límites

La disciplina con rutinas ultra rigurosas no es favorable para el crecimiento sano de nuestros hijos, el tiempo libre permite conservar un nivel de autonomía, libertad y autorregulación necesario para su formación. Sin embargo, es importante establecer parámetros que permitan a los niños sentirse seguros con un cierto nivel de predictibilidad en el día a día. Rutinas básicas para despertarse, desayuno, almuerzo, descanso y acostarse son fundamentales para dar estructura durante estos días de aislamiento social.

Los padres se enfrentan al desafío de encontrar equilibrio entre permitir las libertades necesarias y proporcionar la estructura precisa para cada niño.  Conocer a sus hijos y compartir momentos significativos fortalece la relación familiar y permite que estar en casa sea agradable y enriquecedor para todos.

Enlace de interés: Leer, un juego hacia el descubrimiento.