Fueron cuatro los proyectos presentados en esta primera edición y competencia de innovación y emprendimiento, lanzada durante el VII Ateneo internacional VESS 2021, llamada “VESS Innovation Challenge” donde estos grupos se destacaron por su trabajo en equipo, autonomía y creatividad para enfrentar problemas sociales y ambientales.
Una educación para una vida equilibrada, con sentido y sabiduría, implica tener motivación y autonomía para identificar, analizar y proponer soluciones a problemáticas actuales. A través del VESS Innovation Challenge, se instó a los jóvenes a aplicar sus habilidades hacia la construcción de un mundo más equitativo. Con el desarrollo de cada propuesta –de tipo social, tecnológico, ambiental u otro, liderada por un profesor de la institución – los estudiantes transfirieron sus aprendizajes a la resolución de situaciones cotidianas, reafirmándose como ciudadanos activos de su comunidad. Fueron cuatro los equipos de estudiantes de la Red Internacional VESS que presentaron sus proyectos, compitiendo durante el VII Ateneo Internacional VESS el 12 y 13 de noviembre.
Innovar les permitió empoderarse y descubrir que las soluciones creativas están al alcance de todos. “Antes pensaba que las personas muy capaces podían hacer cosas geniales, ahora pienso que no hay que ser genio para hacerlo”, dice unos de los participantes. Aunque se apoyaron en los profesores, construyeron sus conocimientos de forma autónoma. Las herramientas del Modelo Educativo VESS -en especial los hábitos de mente y llaves de pensamiento- les fueron muy útiles; ayudándoles a comprender y fomentar el pensamiento analítico, crítico y creativo, habilidades fundamentales de los nuevos líderes del siglo XXI. “Aprendí que de las discusiones surgen grandes ideas, así creamos algo sencillo, eficaz y desafiante”, cuenta otra alumna.
Los equipos se presentaron frente al jurado en diferentes etapas – evaluadas con instrumentos específicos- recibiendo retroalimentación. Los estudiantes exhibieron sus habilidades en lenguaje, modulación, expresión de ideas y manejo del tiempo. Se les instó a persuadir y convencer a los oyentes; y a sortear la lejanía física haciendo un uso eficaz de la expresión corporal. Hubo un aprendizaje común a través de las exposiciones abiertas y preguntas cruzadas, fomentando la reflexión y auto crítica, búsqueda de alternativas y generación de respuestas concretas. También pudieron obtener puntaje extra difundiendo el proyecto en las RRSS de Edu1st.
Los proyectos finalistas fueron “Eco ladrillos” y “CIA Programación de Alexa para dudas Covid-19” (ambas del Instituto Piaget, México), siendo el ganador este último, por la forma en que integraron diferentes tecnologías, descripción de aprendizajes y trabajo en equipo, entre otros. Fueron premiados con el curso de innovación “Business Kids Online”. También participó el proyecto “In Park” (Instituto Piaget, México) y “En el MAE se come, se recicla y se cuida” (Colegio Madre Ana Eugenia, Chile).
El proyecto ganador, “Covid Information Asistant (CIA)” (alumnos: Jaime Ernesto Angulo, Carlo Ramagnoli y Luis Elizondo) consiste en un sofware programado en asistentes virtuales, para que las personas obtengan información veraz, gratuita y en tiempo real acerca del COVID-19, la vacuna y sus efectos. “Con la pandemia surgió la otra pandemia de la desinformación, la infodemia. Encerrados en casa, pensamos cómo integrar pandemia, infodemia y la tecnología a disposición”, cuentan. El proyecto se dividió en dos etapas: investigar y elaborar las preguntas con sus respuestas; y programar el dispositivo virtual controlado por voz Alexa (Amazon). Sólo en 2019 se vendieron 100 millones de este dispositivo en el mundo, por tanto, la proyección de cobertura es auspiciosa.
El programa “Eco ladrillos” (alumnos: Oscar Cuadras, Germán Montero y Anna Luz Pérez) permitió dar uso eficaz a un desecho como el plástico, contribuyendo a la descontaminación y construcción de viviendas. Crearon eco ladrillos más térmicos, resistentes y económicos que los tradicionales, usando como base plástico triturado (PET), con una mezcla multiuso. Pretenden expandirse ayudando en la reparación de calles, vía pública y parques, entre otros.
“En el MAE se come, se recicla y se cuida” (alumnas: Elena Henríquez, Rocío Espina, Catalina Gutiérrez, Sofía Leiva y Annette Reyes) en tanto, busca hacer un jardín orgánico para aumentar las áreas verdes del Colegio, a través del compostaje, proceso de transformación de la materia orgánica para obtener abono natural. Lo más importante fue involucrar a la comunidad escolar sobre la importancia del reciclaje de materiales orgánicos y reutilización del compost. El plan incluye una compostera giratoria y huertos verticales, y quieren implementarlo en 2022.
El proyecto “In Park” (alumnos: Alma García, Ignacio Reinecke, Romina Lemus, Issabela Barajas, Roberto Calderón) nace fruto del sueño de sus creadores: formar una comunidad más inclusiva. Indagando, se percataron de que en su ciudad no había un jardín inclusivo, entonces decidieron crear una zona especial en el Parque Sinaloa para que personas con discapacidad se diviertan; realicen deporte y usen juegos con instalaciones accesibles para todos. El plan incluye un equipamiento y mobiliario especial, y diferentes áreas. Están en conversaciones con el Jardín Botánico para realizar el proyecto.
¡Felicitaciones a todos los alumnos que participaron! El llamado es llevar estos proyectos de innovación al mundo y trascender el trabajo del aula.
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